-Isabella- pronuncio mi nombre completo con cuidado al tiempo que me despeinaba el pelo con la mano libre; un estremecimiento recorrio mi cuerpo ante ese roce fortuito-. No podria vivir en paz conmigo mismo si te causara daño alguno -fijo su mirada en el suelo, nuevamente avergonzado-. La idea de verte inmovil, palida, helada... No volver a ver como te ruborizas, no ver jamas esa chispa de intuicion en los ojos cuando sospechas mis intenciones... Seria insoportable - clavo sus hermosos y torturados ojos en los mios-. Ahora eres lo mas importante para mi, lo mas importante que he tenido nunca.
La cabeza empezo a darme vueltas ante el rapido giro que habia dado nuestra conversacion. Desde el alegre tema de mi inminente muerte de repente nos estabamos declarando. Aguardo, y supe que sus ojos no se apartaban de mi apesar de fijar los mios en nuestras manos. Al final dije:
-Ya conoces mis sentimientos, por supuesto. Estoy aqui, lo que, burdamente traducido, significa que preferiria morir antes que alejarme de ti -hice una mueca-. Soy idiota.
-Eres idiota -acepto con una sonrisa.
Nuestras miradas se encontraron y tambien rei. Nos reimos juntos de lo absurdo y estupido de la situacion.
-Y de ese modo el leon se enamoro de la oveja...-murmuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario